Madri, 23 de novembro de 2016

Excelentísimo Alfonso Dastis, Ministro de las Relaciones Exteriores y de Cooperación,
Excelentísima María Luisa Poncela, Secretaria de Estado de Comercio,
Excelentísimo Embajador de Brasil en España, Antonio Simões,
Excelentísimo Embajador de España en Brasil, Manuel de la Cámara,
Excelentísimo Presidente de APEX-Brasil, Embajador Roberto Jaguaribe,
Excelentísimos señores Embajadores y demás autoridades,
Estimados empresarios y empresarias de España y de Brasil,

Es para mí una gran satisfacción participar de la clausura de este seminario. Saludo a todos los participantes de este encuentro, especialmente a los organizadores, el ICEX y APEX-Brasil.

Quisiera, ante todo, subrayar que no es por casualidad que este seminario se lleva a cabo en España, país estratégico e ineludible en lo que se refiere a oportunidades de inversión en Brasil. España es origen de innúmeros casos de éxito, en beneficio mutuo de nuestras economías, y creo firmemente que seguirá siendo un socio clave en el futuro.

Este Seminario tuvo como objetivo dar a conocer a nuestros socios españoles las oportunidades de inversión en infraestructura, logística y energía, en el marco del Proyecto Crecer, como ya ha sido detallado por mis colegas durante esta mañana. Pudimos discutir formas de ampliar nuestras relaciones económicas y comerciales. Sin embargo, este Seminario no termina hoy. Esto es sólo el comienzo de una coordinación estrecha y de una amplia vía de diálogo y de construcción de puentes, incluso mediante las reuniones “One-on-One” de mañana entre los empresarios y las autoridades brasileñas. La clave está en dar continuidad al Seminario con los buenos negocios que estamos sembrando hoy, aquí en Madrid.

Recuerdo que la idea de realizar este evento surgió durante mi reunión con el ex-Secretario García-Legaz, en Brasilia, en septiembre de este año. Me complace ver que, en tan poco tiempo, logramos sacar la idea del papel y presentar las principales oportunidades de inversión que ofrece Brasil para el público español.

En esas circunstancias tan prometedoras para la relación comercial bilateral, deseo felicitar a la nueva Secretaria de Comercio de España por su nombramiento y desearle mucho éxito en el ejercicio de sus funciones. Sabemos que la Secretaria Poncela será responsable por un tema estratégico para España, dado que el comercio exterior ha sido uno de los motores de crecimiento del país en los últimos años. Que cuenten conmigo para desarrollar, juntos, un programa ambicioso y mutuamente beneficioso para Brasil y España.

El propósito de este evento es coherente con las prioridades que he establecido para la nueva agenda de relaciones exteriores de Brasil, con énfasis en la apertura de nuevos mercados, la atracción de inversiones y el aumento de la competitividad de nuestra economía.

Queremos dar un nuevo impulso a las actividades de promoción de la imagen de Brasil y de los productos brasileños en el exterior. Buscamos inversiones y socios en proyectos de alta prioridad para nuestro país. No sólo por los treinta y cuatro proyectos del Proyecto Crecer (“Projeto Crescer”) que he mencionado, sino también para todos aquellos que puedan contribuir a la mejora estructural de la economía brasileña.

Quiero también aprovechar esta oportunidad para subrayar la confianza que tenemos en el futuro de las economías de España y de Brasil.
De acuerdo con Eurostat y con el FMI, España será la economía occidental que más va a crecer entre 2015 y 2017. Se estima asimismo que España crecerá 3,2%, en 2016; y 2,3% en 2017. Esta es una de las mejores proyecciones de crecimiento en la zona del euro.

En Brasil, vislumbramos escenario similar. Estamos haciendo importantes reformas estructurales, con el fin de permitir una rápida recuperación de nuestro crecimiento económico y la generación de más y mejores puestos de trabajo e ingresos para nuestra población.

Otra razón que nos trae a España es la importancia de avanzar en el compromiso de duplicar el volumen del comercio y de las inversiones cruzadas hasta el año 2025, un objetivo que aparece en la “Declaración conjunta para el Avance de la Asociación de Empresas”, firmado en abril de 2015. Se trata de un reto ambicioso, pero lo vamos a enfrentar con dedicación, visión de futuro y seguridad de que tendremos grandes resultados.

Es cierto que, en el último año, nuestro comercio bilateral sufrió una caída, alcanzando la cifra de 5,8 mil millones de euros. Este dato momentáneamente negativo debe ser entendido en el contexto de las adversidades que enfrentamos en la economía global, y que vamos dejando para atrás. También hay que evaluar las tendencias más importantes de nuestra relación comercial: nuestro intercambio aumentó de 3,4 mil millones de euros en el 2003 a 7,3 mil millones en el 2013 – un aumento del 116%. Para repetir estos resultados dentro de los diez años que tenemos por delante, necesitaremos trabajar mucho.

Es con esta inspiración que creo fundamental retomar el camino de la expansión de nuestro intercambio comercial. Cuando hablamos de duplicar el flujo comercial, nuestro reto es alcanzar un comercio bilateral de alrededor de 12 mil millones de euros, lo que requerirá los esfuerzos de nuestros gobiernos y de nuestros empresarios para crear oportunidades concretas de negocio.

Una manera de cumplir con este ambicioso objetivo consiste en diversificar las exportaciones brasileñas, ahora concentradas en soja, combustibles y minerales. Esto permitiría que más empresas brasileñas puedan vender sus productos en el mercado español, además de las 1.746 empresas que ya lo hicieron en el año 2015.

Al cruzar los datos de las exportaciones brasileñas y de las importaciones españolas, observamos que existen oportunidades potenciales para nuestras ventas de automóviles, piezas de automóviles, aviones, helicópteros, tractores, turborreactores, turbopropulsores y polietileno, por nombrar algunos ejemplos de productos de alto valor añadido.

Con respecto a las inversiones, España ha vuelto el año pasado a ocupar el segundo puesto como mayor inversor extranjero en Brasil. Brasil es, a su turno, el tercer principal destino de las inversiones españolas. Con una inversión de unos 78 mil millones de dólares, la presencia española en la economía brasileña es robusta, variada y con operaciones de todos los tamaños y en los más diversos sectores.

Desde la década de 1990, hemos recibido grandes inversiones españolas en el sector de la energía, infraestructura, logística, transporte, telecomunicaciones entre otras áreas estratégicas.

En el 2015, las empresas españolas han ganado concursos en el exterior sumando un total de 55,3 mil millones de dólares, y ahora han pasado a gestionar alrededor del 40% de las principales concesiones de transporte del mundo. Estamos convencidos de que estas cifras impresionantes son el resultado de un trabajo duro, con el desarrollo de soluciones innovadoras para proyectos modernos, eficientes y sostenibles.

En el sentido contrario de las inversiones, varias empresas brasileñas mantienen una significativa presencia en España como estrategia de internacionalización de sus productos y servicios. Cito, como ejemplos, las inversiones de WEG, VOTORANTIM, BRF y STEFANINI en el territorio español.

Las inversiones brasileñas, que ascienden a 13,5 mil millones de dólares, según datos de 2015, mostraron un aumento significativo en los últimos años e hicieron que Brasil fuera uno de los principales inversores en España, entre los países emergentes. Somos conscientes de que todavía hay margen para aumentar la presencia de las empresas brasileñas en España y, por lo tanto, continuaremos los esfuerzos para alentar a nuestros empresarios a percibir España como una base privilegiada para operar en los mercados de Europa, Mediterráneo y África.

Nuestras empresas también están haciendo inversiones en asociación. El principal proyecto en curso es el cable submarino de fibra óptica que va a establecer una conexión directa entre América Latina y Europa.

El proyecto TELEBRÁS e Islalink debe revolucionar la transmisión de datos, especialmente los datos científicos para la investigación, no sólo entre Brasil y España, sino también entre Europa y América Latina en su conjunto. Este es un excelente ejemplo de cooperación de nuestro sector privado en materia de ciencia, tecnología e innovación, y apunta al gran potencial que tenemos en áreas relevantes para el incremento de la competitividad y de la productividad de nuestras economías.

Iniciativas como esta, de trabajo conjunto, continuarán siendo alentadas por nuestros gobiernos. Tenemos casos de asociaciones exitosas entre las empresas brasileñas y españolas en la construcción del metro de la Ciudad de Panamá, del gasoducto del Sur del Perú y la terminal portuaria de Pisco, también en Perú. Creo que las inversiones conjuntas pueden contribuir a fomentar la internacionalización de nuestras empresas.

Al examinar la relación económica y comercial, no podría dejar de mencionar el compromiso español en hacer avanzar el Acuerdo de Asociación entre Unión Europea y el Mercosur, cuya negociación está evolucionando. Quisiera agradecer y reiterar la importancia de contar con el firme apoyo de España en el diálogo birregional, en el sentido de lograr un acuerdo equilibrado e integral. Sabemos que hay sensibilidades de ambas partes, pero hay que seguir trabajando con determinación por un resultado que sea positivo para los dos bloques.

Señoras y señores,

Nuestra relación económica y comercial es muy expresiva y dinámica. Queremos que así continúe y que pueda incluso traer noticias todavía mejores. Para ello, es necesario, además de mucho trabajo, responder a las nuevas demandas del mercado, fortalecer las asociaciones empresariales y, sobre todo, creer en nuestro potencial. De esta manera, nuestro principal reto es no dejarnos acomodar. Tenemos grandes objetivos y proyectos comunes. Tenemos una sintonía política y económica excepcional. Tenemos todas las condiciones para traer grandes beneficios a nuestras economías y sociedades, generando crecimiento y empleo.

Por último, quisiera referirme al gran Miguel de Cervantes, cuya trayectoria celebramos este año por los 400 años de su muerte. Los personajes de Cervantes nos legaron inspiradoras lecciones que combinan el sueño y la aspiración, con el realismo y la prudencia. Así que elegí dos máximas del Quijote para animar nuestro trabajo juntos: “Y manos a labor; que en la tardanza dicen que suele estar el peligro”; y, en nota positiva, “Al bien hacer jamás le falta premio”. Tengo la seguridad de que nuestras actividades del día de hoy contribuirán para nuestro avance hacia una mayor prosperidad de nuestras sociedades, a través de más comercio, más inversión y más cooperación.

Muchas gracias.